Desde el mismo momento en el que el árbitro belga Philippe Wouters detuvo las acciones, en el 8º asalto, el equipo de Ezequiel Gurría deseaba otra oportunidad. El combate entre Óscar Díaz y el boxeador zaragozano había tenido diferentes fases: Gurría llegó a mandar al piso en el 2º al local y posterior campeón, aunque desde el 5º fue el púgil andaluz quien dominó las acciones, erosionando a su rival con un fuerte golpeo al cuerpo.
Además, el modo de concluir el combate, insatisfactorio para algunos, daba pie a que el equipo del aragonés buscara otro combate. Por su parte, el equipo del campeón se mostraba noble, reconocía la dificultad del combate, el buen papel de su oponente y que un campeón debe exponer su título.
Por todo ello, los equipos llegaron en los últimos momentos del pasado año a un acuerdo para que Óscar Díaz defendiera voluntariamente su cinturón EBU Silver del peso superwélter ante el mismo Ezequiel Gurría, esta vez fuera de su feudo de Alcalá de Guadaíra.
En votación del Comité Ejecutivo, la EBU decidía aprobar el combate este jueves (el campeón tenía derecho a una defensa de carácter voluntario) y el nuevo duelo entre los protagonistas parece servido. Las primeras informaciones apuntan a que tendrá lugar en la primera quincena de abril y en Zaragoza, desde donde se ha realizado una buena oferta al equipo de Díaz.