El tercer “triplete” de títulos nacionales al que asistió en toda su historia un escenario mítico como La Casilla de Bilbao, tuvo un protagonista principal. Jokin García sorprendió a todos para bordar el boxeo en su segundo duelo contra Brian Peláez, con la corona del peso ligero en liza.
El combate había levantado expectación, después de que el primer duelo concluyera con resultado de combate nulo y se viera uno de los mejores campeonatos nacionales de los últimos años. Sin embargo, algo que hay que poner en el debe de los entrenadores Javier Vaquero y Kerman Lejarraga, se vio a un Jokin García totalmente diferente al de este y otros combates anteriores, se contempló a un púgil que demostró haber aprendido del nuevo de noviembre ante idéntico oponente.
Tras un primer asalto igualado y en el que comenzaron los problemas en la nariz de Peláez, el vasco empezó a mostrarse efectivo en el jab, a desplazarse y a realizar sus explosivos ataques; pero, y este fue uno de los puntos clave, seleccionó esos ataques y, sobre todo, decidió no agotar las combinaciones sino restar los últimos golpes a favor del paso atrás. Brian Peláez, que se protegía esperando que su rival se cansase y quedase a merced de su contra, esta vez cuando quería reaccionar se encontraba que García no estaba y debía perseguirle.
Este esquema se mantuvo prácticamente hasta el final del combate, lo que dio lugar a unas tarjetas claras para el púgil local, nuevo campeón de España del peso ligero: 100-90, 98-92 y 97-93.
Jhon Jader Obregón realizó la segunda defensa del Título de España del peso medio, aunque se encontró a un corajudo aspirante, Álvaro Godoy, que demostró que es un campeón de futuro. El comienzo fue dominado por el púgil vasco, aunque en el 4º el almeriense reaccionaba y llegaba con buenas manos. Sin embargo, los siguientes parciales resultaron los mejores para el campeón, que derribó a su rival en una ocasión, debiendo el árbitro quitar a éste un punto por la repetida caída del bucal (Godoy había perdido su equipaje en el viaje). Aunque el combate parecía que podía acabar ahí, en el 8º Godoy volvió a mostrar su mejor versión y pudo aguantar hasta el final.
El tercero de los campeonatos, el del superligero, acabó antes de tiempo debido a un choque involuntario de cabezas, que condujo a que el médico recomendara el final del combate en el 3º de los asaltos. El resultado, empate técnico, conduce a un nuevo choque entre Saúl Luna y Ander Amatriain.
